A BARRA DO VASCO

El Club de Regatas Vasco da Gama es uno de los equipos de fútbol con más aficionados de Brasil. Es conocido por su cruz bermeja y sus ideales antirracistas y multiculturales, en defensa de su historia y legado. Deben su nombre al homónimo conquistador portugués, ya que sus fundadores, en 1898, recibieron la inspiración en las celebraciones del 400 aniversario del descubrimiento de la ruta marítima hacia la India, gestada por dicho hombre de mares.

Su hogar, desde 1927, es el Estadio São Januário, en pleno corazón de la ciudad de Río. Su hinchada o su barra, como son conocidas en Brasil, tiene la dudosa fama de ser una de las más beligerantes de Sudamérica. Sin embargo, tras asistir a un partido de la Copa de Río con mi digicam, no pude hacer más que rendirme ante tal alarde de hospitalidad y amabilidad.

Estas imágenes se fundamentan en la pasión, esa que tanto les caracteriza. EL fútbol es diferente a ambos lados del charco y se vive en consecuencia a ello. Fueron 90 minutos de incesante música, vítores y bailes, emoción y gritos en cada jugada. La afición del equipo Carioca muestra un amor incondicional al equipo, llevándolo en la piel y lo que es más importante, en el alma.

Si bien no me declaro gran fan del proclamado deporte rey, ese partido me aportó una visión inédita que jamás había sentido ni visto. Tras él, puedo decir sin miedo que el futbol es mucho más que solo fútbol.